VE A SABER DÓNDE ANDUVO

A veces me asalta el alma

cuando regresa al cuerpo,
vete  a saber dónde anduvo
o con quien estuvo.

En ese sentir vital,

salta el corazón con gozosas melodías

y lucidas flores en su colorido

con sus despertadas almas.

Energías propias
al avivar el sol con luz propia

y calma, un Ruiseñor canta
con alegría y pompa.

Y al hálito del arranque  del alma,
va dando vida al corazón inquieto,

el que espera encontrando calma
con el color y el ánimo despierto.

En comenzar el “hervor” de sentir
el hechizo del entusiasmo de vivir,
de vivir inventando colores,
al poder de los amores.

¡Oh, Naturaleza que sacias sin nunca olvidar
almas sedientas de tu don
donde se encuentra el ser humano,
a veces, a falto de Amor.

Ese engranaje divino del Creador
buscando un corazón
que sienta, que crea en el don del Amor.

                                                              Pilar Novales

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