PILUCA
Bien que a tu pecho
asirme quiero
por saber de tu traslúcida luz,
que para mí guardas.
Y en ser halago,
ennoblecida mi
alma queda
por ser atuendo
de cierto lujo
que a mí me
viste con cierta gala.
Aunque hubo
espinas
que a pinchar hirieron,
hemos de borrar dolencias,
cicatrizar
heridas.
Avivar pasiones
de esa llama permanente
que acaricia emociones
con la suavidad
del paseo
hacia el latir
inequívoco de pasiones,
de sentirme en
ti precisa
aún sin
condicionar prisa.
PRUDENCIO
De ti Piluca quiero ser tu Amor interior,
miro tu sonrisa, te ofrezco mi libertad
pues siempre me das esperanza,
ya que bien sabes
que en todo momento
te
doy mi lealtad.
Me entrego a ti con ansia,
pero hacemos un alto
en ir escribiendo historias y poesías
unas ciertas y otras de verdad.
Ternura y bondad
van
formando nobleza
y
mucha honestidad,
eso que tanta riqueza tiene
en ir forjando el cariño del amar.
Siempre me has enseñado a volar,
si a mí vienes aprenderás a caminar
con tantas cosas bonitas
que me has podido enseñar.
con tantas cosas bonitas
que me has podido enseñar.
Celestial tiempo de la
Luz,
de la verdad
infinita de amar
dejando atrás los tiempos
de
prejuicios y obviedad,
nunca en otra vida se
podrán
las muchas dulzuras olvidar.
Y ahora Piluca, amante mía,
hay orquesta y después de la cena
a la luz de la luna
nos vamos a bailar
y no te quejarás de algún achuconcito
a la luz de la luna
nos vamos a bailar
y no te quejarás de algún achuconcito
que te pueda dar.
Pilar Novales
No hay comentarios:
Publicar un comentario