PILUCA Y PRUDENCIO -14-

PILUCA

Delicada mirada  encuentro en el silencio de tu voz,

 despierto con  tu sonrisa, con tu  ternura perseverante,

la que reluce bajo el Sol.

En la suavidad del beso de tu mirada,  veo cada amanecer,

cada  día al alba,  en tus ojos va el resplandor,

tu agudeza llama al deseo de mi alma,

y  mis labios ya diestros en letras, te quieren besar…

PRUDENCIO

Bien sabes digna dama que Céfiro, dios del viento, el más suave, 

el apacible de todos los vientos,

sosegador  poético desde su nacimiento griego…

Siendo  su hálito conocedor del eco de nuestra voz,

cruzaría con él  los mares

 separados desde mis montes de olivos.

Encontrando la caricia  de tu cálida piel
que alumbra la razón con el misterio del corazón.

Con el frescor de la bahía de tus pensamientos, con el aroma de tu alma, 
en alcanzar las estrellas, llegar a la savia de tu boca…

Quiero correr contigo, inventar letras para componer un poema,

un poema de Amor contigo.

Un poema solo para ti, diferente, de esos que nunca se apartan

del vuelo amoroso del don del pensamiento.

Ese pensamiento que cautivo va dentro de mi corazón,

de la clara esencia de la virtud de quererte.

No importa la lluvia sobre mi rostro, quiero llegar
 a navegar contigo.


                                                              Pilar Novales


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