PILUCA
Por ti canto, por ti vivo, por ti muero, bajo la luz de
la Luna
y cada noche de ti
me enamoro.
Sabes que siento la espera, que despiertas mis anhelos
y siempre cuando te veo, más confío
en tu saber y avenencia,
que me ofrezcas, como yo, la riqueza de nuestras manos,
ese sabor de la entrañable armonía.
ese sabor de la entrañable armonía.
Y nunca voy a
poder olvidar el valor
de tu querer,
es riqueza de
mucho haber, en conciencia y en saber
siendo en letras atuendo generoso en tiempo dadivoso.
Pues entre mariposas surge la sensible evocación que no
deja de ser
atino de musas cuando el mar está en calma y nos envuelve la brisa
de ese mar que nuestra inspiración precisa.
No dudes Prudencio que si un Amor he de tener,
no hagas mucha sed que a su tiempo,
de ese Amor sin duda tú has de beber,
mi cerebro de acuario en una nube nos podrá poner.
Las letras son primavera, la poesía vuelos, milagros,
ánimo en cada amanecer donde se funden los sentimietos,
son caminos mágicos regalando alientos,
ventanas abiertas al despertar el sol.
ánimo en cada amanecer donde se funden los sentimietos,
son caminos mágicos regalando alientos,
ventanas abiertas al despertar el sol.
PRUDENCIO
La fortuna me sonríe con música celeste y en encontrar tu
amistad
voy a saber quererte, que mi corazón me guíe,
que se funda con el corazón tuyo.
voy a saber quererte, que mi corazón me guíe,
que se funda con el corazón tuyo.
Ya ves que es poco mi haber pero aún chiquitito mi
corazón,
con un gran trozo de
amor con cariño te lo entrego.
Si desde el principio te pensé, más ahora te quiero por
ser para mí
fortuna que olvidarte no
puedo.
Es tiempo de reflexión que las letras me han de conducir
pues buen talante tiene tu fresca flor
que me alienta y me enamora culminando mi emoción.
Y por tu sentir y anhelo, ando yo centrado en locura
por lo mucho que desde ya te quiero
y con agüita clara de la fuente del lirio,
lávate
la cara niña que yo te la he de secar
con un
pañuelito fino.
Entre
humildes margarita entretenida he de tenerte
con
tus caprichos que a sazón bien serán los
míos.
Déjame
entrar en tu jaula de oro sabiendo que el Amor de dama
nunca
en otro ser encontrarlo pueda,
siendo
pues señora mía honor
y gloria para la vida mía.
Blanca
paloma, deseosa Rosa con aroma de primavera,
que
buen placer yo tuviera en ese tu aroma que para mí darlo quisieras
a este
humilde ser que agradecido fuera en dar y recibir
y
complacencia en mí fuera.
Pues en requiebros ando yo que versos del alma
he de escribir
a tu sentir entre mimos y besos a la bondad y belleza tuya.
a tu sentir entre mimos y besos a la bondad y belleza tuya.
Pilar Novales
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