No quiero quedarme sola
como una Rosa indefensa
sentada en el banco de la espera
llorando bajo la lluvia.
No quiero marchitar
los pétalos de mi existencia
sin poder ofrecer mis aromas
con el poder de mi inocencia.
como una Rosa indefensa
sentada en el banco de la espera
llorando bajo la lluvia.
No quiero marchitar
los pétalos de mi existencia
sin poder ofrecer mis aromas
con el poder de mi inocencia.
Mi
edad aún conviene
poniendo en el jardín del Amor
poniendo en el jardín del Amor
mi color y mi presencia
ofreciendo el agradecimiento
que engalana mi esencia.
ofreciendo el agradecimiento
que engalana mi esencia.
Pilar Novales
De mucho gusto, amiga.
ResponderEliminarBeso
Un abrazo amigo.
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