Entre los matices de la noche
se filtra la soledad.
se filtra la soledad.
No tengo miedo, las sombras aparecen pronto
y aquél ser que en la mocedad me amó,
y aquél ser que en la mocedad me amó,
vuelve con iluminado candor
retomando como suave brisa
la dulzura del Amor.
retomando como suave brisa
la dulzura del Amor.
Con la pureza de los sueños
se funden reales momentos,
como si nunca el cordón de plata
cortara la existencia de vivir.
se funden reales momentos,
como si nunca el cordón de plata
cortara la existencia de vivir.
Rozan los labios
la grandeza de los besos
que me hicieron tan feliz.
la grandeza de los besos
que me hicieron tan feliz.
Se peinan los momentos
entre los trigales de estrellas,
se rinden los abrazos
después de tantos años…
entre los trigales de estrellas,
se rinden los abrazos
después de tantos años…
¡¡Ángel de mi existencia
vibrando con tu voz silenciosa
los latidos que mi alma sella
porque yo sigo amándote
en el brillo de una estrella!!
María Pilar Novales
Me resulta un logrado poema, amiga, de muy buen gusto.
ResponderEliminarBeso