Cómo eres Dios tan discreto y tan perfecto que solo se te puede ver cuando
permites al Sol alumbrar, cuando se enciende el dolor ajeno; en la soledad del
anciano sin recursos; en el maltrato humano; en la desdicha de la enfermedad;
en las lágrimas de infancia por el dolor o por el hambre, por el abandono…
También te vemos, Dios de cielo y tierra, en la Luna cuando sale a pasear,
cuando ofrece su espejo en el mar con cortesía poética expresando con la
estrellas y luceros tus tiempos del verbo Amar alumbrando a los trabajadores del
mar en su quehacer, en su navegar…
Pero siempre queda en el aire nuestra pregunta profunda de tu poder
Omnipotente: Eres el pastor del rebaño de la vida, el doctor que cura cuerpos y
almas. Aunque invisible, en todo estás presente, pues a través de Jesús, nos
das tu verdadera identidad y tu palabra…
…Tu palabra para saciar al mundo en hermandad, en nuestro sueño llamando a
la Luz de nuestro corazón. Sí, cuando pases por nuestra puerta estará abierta a
la llamada de tu Amor. Gracias Dios por hacerme a tu semejanza y valor y por
darnos LA LIBERTAD PARA PODER AMAR.
Pilar Novales
Bien me ha resultado, amiga. Lo dices con pasión.
ResponderEliminarBeso