EN LA TEMPLANZA DE LA LIBERTAD

Cuando se contrarían los sentidos
delatándose la incoherencia
irrespetuosa del ser.

Cuando las normas de la dignidad
van degradando a faltos de coordinar
el control respetuoso de la palabra
y ésta se hace abrupta.

Y se va estrujando al sentir instintivo
el aroma de la Rosa

ausente  de entendimiento y lealtad
a falto de reflexión en su forma dialéctica
del sentir poético del paisaje,
de las emociones constructivas del ser.

Comienza el episodio enfermizo
de un licor tras otro
que hay que atender buscando la Luz
de ese atardecer de nubarrones,
de infortunio que cegó los sueños
de la estrella del conocimiento.

Encontrando la abstinencia
en la templanza  de la libertad,
queda libre la conciencia
en su respeto y lealtad.
                                                   Pilar Novales