miércoles, 23 de julio de 2014

TRAS EL TRAUMA DEL PLATO VACÍO

Tras el choque sentimental de la propia vivencia  del  ser, y en sufrir la emoción negativa, va creciendo en el niño entre la desorientación y el dolor.
Mucho se dice del mal llamado Tercer Mundo pues son muchos los lugares donde aparece siendo grupos desorientados de la Fe y la Luz sin ninguna confianza de su existencia.

No son los comentarios, las fotografías, los vídeos que se publican quedando las palabras mudas a los hechos. Son las vivencias directas del día a día real  de los misioneros allá y de esos niños de distintas edades y diferentes  culturas que se sacan de aquél mundo para darles una vida mejor, alimentos, Cariño, enseñanza, todas esas cosas que tuvieron en carencia y que en la mayoría de los casos es muy difícil entrar en las degradadas mentes infantiles.

Tras el trauma del plato vació, no hay ninguna respuesta en sus mente de el por qué, ellos, no tienen qué llevarse a la boca o acaso míseros alimentos para lo cual han de hacer cola hasta por unas mínimas gotas de agua, a veces contaminada ausente todo, de la presencia de una mínima profilaxis.
La sonrisa de un niño hambriento es tan solo una mueca, acaso tenue a cualquier grito aún sin contar  la  debilidad y enfermedades entre las que se encuentra el sida y la tuberculosis.

Traer hijos al mundo es la única riqueza que les han enseñado pero ¿y cómo son esas culturas tan ancestrales? Por eso, porque nadie instruye a la pobreza y en llegar a la “adolescencia” ya se considera mayoría de edad para la trama de dar gusto al cuerpo sin otros objetivos, sin otros motivos de crecer ni aprender el camino recto de Dios y de la Fe y como seres que lleva el diablo, su vida se desorienta en tu máxima mayoría entre el dolor y la vergüenza…                                                                
        (De la novela “YO CARLOTA”)
                                                                                                         Mª Pilar Novales

No hay comentarios:

Publicar un comentario