Se curó mi niña,
se curó mi Amor
de la pupita
que tenía en su interior.
se curó mi Amor
de la pupita
que tenía en su interior.
Así que volvió a brotar
con su color y con su aroma
su sentir y su emoción.
con su color y con su aroma
su sentir y su emoción.
¡Ay,
mi niña querida!
más no te pongas malita
tu mamita sufre
por ser tú la florecilla
que Dios puso en mí vida. a Elena
más no te pongas malita
tu mamita sufre
por ser tú la florecilla
que Dios puso en mí vida. a Elena
Mª Pilar Novales
Para una madre magnífica, ejemplar, Elena Trujillo
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