lunes, 21 de julio de 2014

MONÓLOGO DE FERNANDA

En ti mi querido Colás, he buscado tu amparo para conseguir amistad y en tratarse de ti,  amigo, eres lo más fiel y natural ya que a cualquier edad eres un acierto ideal.

Tú, mi querido Colás, no criticas, no preguntas, siempre con talante generoso que dando Amor nunca traicionas siendo siempre en afectos dadivoso y en mucho con Cariño afectuoso.

Siempre listo en cordura, compañía perfecta y segura ofreciendo la flor de la ilusión alentadora.
Ya de cachorrito vas jugando  en la tarde con los colores y en vernos en un paisaje selecto que tiene río y frescos pinares, ambos encontramos diversiones.

Yo te llevo conmigo en un capacito metido, vamos como si fueras un niño en su cochecito, diversión es  jugar contigo aunque espero, en crecer un poquito como otros de tus compañeros, seas compañía precisa y gratificadora.

Los hay magníficos de tu especie y otras que van quitando soledades al hecho de ser como fraternas amistades.
¿Qué haría yo sin ti Colás, ya jubilada del trabajo cuando los compañeros y compañeras han sido tan solo “conocidos, coincidentes” del trabajo lejos de compañerismo?

A faltos de humildades va mucha gente, a bombo y platillo sin espíritu solidario, con prepotencia, sin doblegar en ánimo su alma a sembrar Caricias merecedoras para halago de una sonrisa como poco poderla prestar.

¿Será, mi perrito querido, orgullosa intención sin razonar y a faltos de espiritual cultivo o acaso vanidad sin meditar?

Te confieso, mi pequeño Colás, que lo mejor será olvidar y centrarme contigo que tu mi perro admirado vas siendo mi confidente y buen amigo y nuestra enriquecedora vida de Amor y humildad quede para la posteridad.

Aunque los años arrugan la piel, cada vez el espíritu crece y da compensación, es como la sustancia del espejo del Amor que no permite arrugar el alma.

Así, tú, mi  Colás, compañía inseparable para mi soledad, eres mi calmante con tu pequeño palmito y como ser humano lo sustituyes siendo excelente.

Con tus ojitos de lince y obediencia en tu sonrisa, eres gozoso como si tuvieras un trocito de conciencia. Nadie puede pensar que estoy loca pues contigo puedo expresar lo que mi pensamiento provoca.
                         

                                                                                                        Mª Pilar Novales

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