Siempre en un
libro el pasado vivirá, nunca muerto, siempre vivo, siempre un libro motivará.
De los muchos
defectos que tengo cada uno me interesa quitar aunque cuesta más de seis
virtudes su modestia quiero conquistar.
Muchas han
sido las caídas y muchas el poderme levantar y en navegar por ríos y mares la
moderación siempre ha de saciar.
¡Marineros que
con el barco del mundo, con sencillez se puede muy bien navegar con la energía
que ofrece la alegría y las caricias del Alba al despertar, son auroras de
celestes mares engalanando las almas en los jardines de la prosperidad!
Poéticas
sirenas de los azahares, siempre buscando marineros acompañando soledades,
soledades de los seres humanos con ilusión, Caricia y Verdades.
Con cien
barriles de vinagre no se cazan moscas ausentándose ellas de sabores, más con
una cucharadita de miel se arriman a montones.
Cuando pienso
en mi noble cuna nunca estoy en mí de acuerdo ya que la nobleza no es del nacer
sino de las vivencias de vivir y mucho la dignidad de morir.
De vez en
cuando, suavemente murmura el río. En escucharlo no miente, más, expresa lo
que sus aguas sienten.
Mucha gente
hay en el mundo, personas es otro decir, vacilante el Amor y la justicia no es
fiel en convivir.
La inspiración
es vitalidad, más a veces que el propio conocimiento pero ¿quién tendrá la
humildad de leer de sus haberes buscando en su introspección algún pensamiento de su honestidad?
Pilar Novales Fandos-Marín
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