miércoles, 30 de julio de 2014

¡QUÉ BONITO SERÍA!

Voy echando un suspiro al aire
para que tú lo recojas
y veas lo mucho que yo te quiero.

Te espero en la orilla
entre las suaves ondas del río.

¡Ay mi niño
si tú pudieras…,
si tu pudieras venir conmigo!

¡Qué, bonito,
qué bonito sería
estar contigo…!

Y de la fuente del entusiasmo
crecer los besos de tu boca,
siendo provocada  alegría
iluminando la lumbre de una estrella.

En envolverse entre el aliento
una digna poesía inquieta,
buscando la noche
los frutos de mieles y aromas.

Como un misterio
entrelazarse   las manos
y fundirse  los perfumes
en  la melodía de un beso.


                               María Pilar Novales

No hay comentarios:

Publicar un comentario