Tú, el
Amor de infancia,
el de la
dulzura precisa
entre
las aguas dulces
de la
más sutil inocencia…
Etéreo sueño
donde se bañan en la alborada,
Etéreo sueño
donde se bañan en la alborada,
con
dulzor de inocencia,
angeles, hadas y ninfas
angeles, hadas y ninfas
entre
juegos y risas
con flores de inocencia
con flores de inocencia
al azar
de querubines,
entre
espíritus selectos
del coro
de la belleza divina.
Tú, el
Amor de infancia,
el de la dulzura precisa
el de la dulzura precisa
entre
las aguas dulces
de la
más sutil inocencia…
En esa virtuosa alegoría,
en ese manantial de aguas dulces,
En esa virtuosa alegoría,
en ese manantial de aguas dulces,
en la
gratitud placentera de la alegría
al
alivio del jardín de plenitudes
con frescura
de brisas,
en ese jardín
de cielo sin prisas,
quisiera encontrarme
quisiera encontrarme
sin
noches oscuras,
con luces eternas…
con luces eternas…
Pilar Novales
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