Aunque
siempre despistada
llegué a
la estación,
subí al tren del sueño
y en la nostalgia del querer
encontré el Amor.
subí al tren del sueño
y en la nostalgia del querer
encontré el Amor.
Fue una
seducción
llena de encanto y color.
Me llamaron sus cinco rosas
una de cada color,
cada rosa una tarjeta
tenía en su interior…
“Completo el verbo Amar
para poder acertar
el buen fruto
que tiene el Amar.”
llena de encanto y color.
Me llamaron sus cinco rosas
una de cada color,
cada rosa una tarjeta
tenía en su interior…
“Completo el verbo Amar
para poder acertar
el buen fruto
que tiene el Amar.”
¡Qué
voz! parpadeó el Amor.
Quédate
conmigo
no me quieras olvidar
he subido a tantos trenes
que de éste no me quiero apear.
Verás…
no me quieras olvidar
he subido a tantos trenes
que de éste no me quiero apear.
Verás…
Cuando
el sueño quiera despertar,
nos querremos mucho más,
nos querremos mucho más,
nunca mi
Caricia te podrá penar
nos espera la felicidad,
esa que nos ofrece
la dicha de la Eternidad.
nos espera la felicidad,
esa que nos ofrece
la dicha de la Eternidad.
Pilar Novales
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