Le
gustaba hacerse su propio retrato que con sencillez y naturalidad siempre
vestía, y bien acentuando, su propia personalidad. Normalmente con traje
oscuro, a veces algo arrugado, chaqueta cruzada prestando bolsillos bien
abultados por causa de papelotes donde él siempre apuntaba.
Llevaba
corbata larga bien anudada al uso de su camisa blanca, que siempre precisa, sus
puños asomaban a la par que se
presenciaban los de su camiseta “inglesa”. Un fuerte abrigo
y un sombrero eran el complemento de su atuendo cubriéndose así del
crudo invierno sintiéndose de su época cómodo y en su estima elegante.
Los
estudios no fueron al sentir de su palpitar, más, en ser lúcida y enriquecedora
sí que fue de buen grado su inteligencia siendo líder en literatura atinando
sus nostalgias y vivencias en la más sutil Poesía siendo lírico de sus
experiencias.
En
una mesa camilla afianzaba su reflexiva escritura a tono de una habitación
sencilla. Siempre su inspirada memoria era confianza alentadora y un montón de
libros acentuaban su alegría siendo a su sentir inseparables haciéndose entre
la humildad compañía como halago de “amistades”.
De
una jovencita se enamoró su madurez siendo Amor verdadero que nunca volvió a
tener por su fiel y angelical ternez. Sin presentarse ni decir adiós pronto a
la joven la muerte se la llevó sin darle una explicación. Le cortaron los hilos
del amor quedando viudo en absoluta desolación.
En
la tumba de su Amada volvió a sellar el Amor que en vida le otorgó con la más
abnegada devoción, a la espera sin duda, de poderse reunir con ella en el
ascenso al Cielo donde Dios les volvería a bendecir.
Entre
familiares y amigos, su magnífica pluma le alentó siendo siempre preciso el
Cariño que su familia aportó, ya que él en humildad y benevolencia, mitigando
su sufrimiento siempre se mostró.
Anduvo
buscando una sociedad justa, en respeto, cultura y formación al atino de crecer
mentes y almas con su más sincera reflexión.
Pese
a sus vicisitudes y dolencias, siempre su ánimo tuvo inspiración y en llenar
sus emociones poéticas de una musa se enamoró llenando su Poesía de misterio y
color con la más sensible metáfora pero nunca, nunca sustituyendo su primer
Amor.
Aunque
tuvo un hermano, poeta y amigo, él se
hizo cargo de su madre, y, aún enfermo
de dolencias, nunca abandonó a su querida madre, la llevo con él en un
tren de tercera hacia el exilio en Francia dándole su Cariño hasta el último
hálito de su existencia.
Mª Pilar Novales
En
la vida todo pasa y todo queda
pero
no nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.
(Antonio
Machado)
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