jueves, 4 de diciembre de 2014

NO ERA LA LUZ ACOMODADA

Quise encontrar el pasado
en una noche sedienta
buscando la  luz de la luna blanca
entre los árboles del campo.

Buqué alumbrar los sueños
de un tiempo lejano,
busqué la gloria
de aquel Amor inmenso,
aquel Amor de sabiduría
con rico dulzor de entusiasmo.

Comenzó la tristeza
cerrando el color de mi recuerdo,
no era la  luz acomodada
para brillar las sílabas felices.

El tiempo pasado
debería quedar en el olvido
sin revolver
el saco de los recuerdos,
dejar  marcharse el humo victorioso
para encontrar mi alma 

un horizonte nuevo.
                                           María Pilar Novales

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