¿Recuerdas cuando nos encontramos (Piluca)
en aquel remanso del
río
con aguas dulces de paz y
alegría
quedando grabados aquellos
besos inolvidables?
¿Recuerdas la Caricia,
aquella
de tu poética palabra,
la que hizo su presencia
entre nuestros labios con ternura de inocencia?
entre nuestros labios con ternura de inocencia?
Besos con sabor a menta a cambio
de nada….
tan solo por entregar nuestros sueños,
la flor y nata de nuestra existencia.
tan solo por entregar nuestros sueños,
la flor y nata de nuestra existencia.
SÍ, Amor, cómo no recordar (Prudencio)
las dulces ondas de aquellas aguas
las dulces ondas de aquellas aguas
donde se encontraron
nuestras almas.
El tercer cielo en su esplendor
de aquellos abrazos que la diosa Afrodita
tuvo a bien encender en nuestro corazón.
de aquellos abrazos que la diosa Afrodita
tuvo a bien encender en nuestro corazón.
Abrazos de gloria celeste, que aún
hoy,
¿sabes Amor? en nuestra madurez,
siguen siendo gloria del Edén…
siguen siendo gloria del Edén…
Gloria de un tiempo pasado
que se hace presente cuando te abrazo
que se hace presente cuando te abrazo
y tus caricias me envuelven.
Pilar Novales fandos
Me resulta muy bien logrado el poema, amiga.
ResponderEliminarAbrazos