Una Rosa encendida
se fijó en mí,
se cubrió sus espinas
y me enseñó a ser feliz.
se fijó en mí,
se cubrió sus espinas
y me enseñó a ser feliz.
Con tal sentimiento puro
dio a la poesía barniz
poniendo atención el Jazmín.
dio a la poesía barniz
poniendo atención el Jazmín.
Morfeo extendió sus brazos,
se encendió la Luna
y ausentándose el insomnio
la Rosa y el jazmín comenzó a vivir.
y ausentándose el insomnio
la Rosa y el jazmín comenzó a vivir.
Tomados de la mano
del cielo se hicieron servir
las caricias que se dieron
nadie del mundo las pudo sentir.
del cielo se hicieron servir
las caricias que se dieron
nadie del mundo las pudo sentir.
Beso a beso
como fugaces estrellas
se cumplió el deseo
de ser feliz
una Rosa y un Jazmín.
como fugaces estrellas
se cumplió el deseo
de ser feliz
una Rosa y un Jazmín.
María Pilar
De mucho gusto, amiga. Dices con ternura.
ResponderEliminarAbrazos