De un joven quisiera su vida relatar pues muy pronto quiso
el tiempo de su vida apremiar. Con rapidez fue arrancando los días, meses y
años del calendario encontrándose a tal velocidad con vejez prematura y su pelo
cano.
En tales circunstancias, inquieto y amedrentado, su mirada
puso en un espejo y observándose perplejo no se pudo conocer. ..
¿Cómo Señor puede ser si de mi vida noticia no tengo ni
recuerdos que me puedan ennoblecer? Fuera del mundo me siento sin fuerzas para
poderme valer. “
Que para atrás el tiempo de mi vida quiera volver”.
Fábula, posible realidad o cuento pues así me lo contaron y
así lo cuento.
Y en pensar pensando pienso que: Las hormonas primaverales
de algunos o algunas adolescentes, bien a toda prisa quieren su vida acelerar
siendo que los tropezones han de despertar razones por lo que hay que reciclar
inteligencias y sabores.
¡Oh, Rosas y Claveles que en vuestro tiempo primaveral
sabéis muy bien llevar el ornato precioso del jardín de vuestras flores!
Mª Pilar Novales
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