INQUIETUDES SELECTAS

Van mis manos  acariciando
las flores de primavera.

No quiero las sombras,
quiero acercarme a la luz,
a la flores

 a la esencia gentil
que ofrece el Sol al paisaje.

A esa luz que ciñe sentimientos
incansables de amar.

Donde la palabra se hace canción
en el coro de las flores

gestando  la ternura,
quitando el dolor del alma.

¿Y tú qué dices engalanando la palabra
con la tesitura de tu voz,
esa voz seductora de inquietudes?

Inquietudes selectas
al arrimo ferviente  de cultivar dones
escondidos  bajo las alas
de la ingratitud del tiempo.

                                             Pilar Novales