Cae la lluvia, moja las calles llenas de historia y nostalgia
y tú y yo mojando nuestras memorias buscando las sonrisas
que anidaron nuestras vivencias.
que anidaron nuestras vivencias.
¿Tú recuerdas nuestro primer encuentro entre flores de
primavera? ¿Ves? yo siempre miro los libros, ahí, entre las hojas, cada
sentimiento lo marca un pétalo de rosa.
Libros pacíficos de entendimiento, sumisos con espíritus
inteligentes que son cauce en cultivar mentes o acaso instruir en risas o gozar
construyendo felices momentos.
Pero no, yo no quiero besar el aire ni llegar a ser
demente buscando las caricias que no me
pertenecen. No hay alegría inmensa sin algún
bochorno, yo quiero ir más lejos.
Más no pretendo la asfixia sino una brisa ligera que acentúe
fe de voluntades, del sentir de espíritus puros con metáforas propias, con
rimas de entendimiento guardando beso a beso entre las hojas de los libros.
Ánimo de metamorfosis son los designios, delicados aromas de
juveniles entendimientos… ¡Oh, manos ardientes de intenso sentir ecuánime que
hacéis bonito el Amor…!
Qué bonito el Cariño cuando la Poesía entra en el corazón
noble y sensible en función de una mente educada y en respeto entusiasta
sabiendo llamar a las cosas por su
nombre.
¡Qué bonito es el querer cuando es motivador y dura, cuando en cualquier atardecer su aspecto juvenil sonríe como fortuna en engrandecer almas dignas!
Y que van quedando
en las
hojas de los
libros guardando Cariños para que no se pierdan, para que sigan
entusiastas motivando esencias
y sueños. ¡Oh, ingeniero de emociones vistiendo de color los umbrales de la
existencia humana!
Mª Pilar Novales
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