Autor Alexandre Averi
¡QUÉ CONFUSIONES VENUS Y CUPIDO!
Pues bien
en la duda yo en tu lugar te diera
en sentir la ausencia una explicación,
en sentir la ausencia una explicación,
más bien mi
tiempo fue la espera
buscando el aliento de tu querer
pero estabas en la luna, quizá,
buscando la estrella de otro ser.
buscando el aliento de tu querer
pero estabas en la luna, quizá,
buscando la estrella de otro ser.
Y en no
alcanzar la distancia,
yo bien pensé,
ahogar el corazón de mi querer.
yo bien pensé,
ahogar el corazón de mi querer.
Y así, una
velita blanca
quise con pena encender
para alegrar la luz de mi corazón
y no me pudiera doler,
quise con pena encender
para alegrar la luz de mi corazón
y no me pudiera doler,
pues es lamento que tengo
en no adivinar si tú me has podido querer.
en no adivinar si tú me has podido querer.
Y en
tener distancia,
tú en la luna como poeta en saber,
tú en la luna como poeta en saber,
yo en la
tierra con pesadumbre
en ya nunca poderte tener.
en ya nunca poderte tener.
Y es que a
veces Venus y Cupido,
nos gasta una faena engañosa
jugando con nosotros,
nos gasta una faena engañosa
jugando con nosotros,
escondiendo
el Amor en la memoria.
Envueltos en engaños, unas veces con sonrisa
otras jugando con el Amor
acaso teniendo prisa,
y es que
en acelerar el Amor
ya ves, nunca
para su bien se precisa.
rpisc Pilar Novales
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