VELÁZQUEZ
He puesto mis alas nuevas entre la brisa que dibujan las palabras, he visto en mi sueño como las hilanderas hilaban las flores de un Amor.
Como hilaban los versos para
enamorar a un querer. Un trabajo menesteroso con nubes de nobleza para
entregarme en los mares de la seducción.
Nubes que con vuestras alas llenáis vuestros cuerpos en los acantilados,
donde las olas, en su esbeltez, suben a
vuestros lechos.
Y luego jugáis con mi mirada,
despistando vuestras imágenes, transfigurando vuestro cuerpo como si un
escultor os fuera modelando a placer.
Yo con mi pluma de ave
sedienta, os voy anotando buscándoos como a pitonisas para indicarme, para adivinar
de vuestra lealtad, donde esconden los
mares a mi Amor.
Ese Amor que siguen hilando las
hilanderas para entrar al salón de baile donde las Musas, preparan la fiesta
con música de celestes momentos, música para los sentidos de la más sutil y
tierna imaginación.
Quiero traspasar los visillos de
la ventana de mis sentimientos, tomar mis alas al viento, esas alas que a veces
son tristes, a veces tienen soledad…
Escribiendo sigue mi pluma el hálito, el
contento de galanteo, el poema, la poesía de cariño, de agudeza…
¡Oh, tiempo, cuánto te cuesta acelerar a las hilanderas a
confeccionar el Amor que voy contando
las estrellas cada noche, navegando bajo el camino del mar que pone la luna,
con su manto de mágica alegría!...
Así, busco el sueño para acelerar
el tiempo, porque sé que al amanecer, ya estará hilado mi Amor. Sé que el sueño
me dará la alegría y contento, y en despertar la Aurora, mi sueño será
realidad, y encontraré la sonrisa traspasando los misterios del Amor, que desde
tiempos, ha podido coronar la Humanidad los tiempos de amar.
Pilar Novales
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