domingo, 29 de octubre de 2017

PILUCA Y PRUDENCIO

                                                                                                   
PILUCA BENOIT
     Nació en Francia su padre era francés y su madre española por lo que ya adolescente, vino a quedarse en nuestro país, en España, con su madre divorciada y su familia materna  aunque viaja a Francia con frecuencia al cariño de su padre.
     Piluca, aunque la carrera  de Filosofía y Letras la cursó en España, a poco de venir ya comenzó a enseñar su lengua materna, el francés.
     En la Poesía hace sus pinitos con cierta autoridad. Trabaja en la Ciudad Condal en centros de enseñanza privada. 
     En Francia -me comenta- la vida siempre ha sido  más   avanzada que en los círculos españoles.
      Cuando aquí en España, aún en la adolescencia, llevaban  las chicas    calcetines, a las jóvenes francesas ya se les permitía medias sujetas con ligueros, faldas cortas y pantalones.
      A sabiendas que la vestimenta tiene mucho que decir. La minifalda revolucionó el mundo desde el año 1964 y se  comenzó a   pensar  que la tal falda dejaba muy descubiertas las partes sensuales del cuerpo femenino, el fémur, cubierto por los magníficos muslos.
    Coquetería que al hecho simbólico revolucionó conquistando el mundo. ¡Ay los muslos de la mujer cómo se quedaban al descubierto al ánimo provocativo de los pequeños y mayores hombres!
    ¿A quién se debía   aquella  sensación provocadora? Pues ni más ni menos que a la diseñadora inglesa Mary Quant.
    De esa forma se quedó la minifalda como hecho activo de la vida occidental. Por eso, siendo España mucho más retrasada en muchas cosas, la modernidad de la vestimenta costaba más en aceptarla.
     ¡Qué pecado tan provocativo para la sociedad y aún para la eclesiástica!
     Nunca se comprobó que la diseñadora se inspirara en el automóvil MINI. Más quién pudiera saber lo que de aquella mente pudiera salir.
     De la “provocación” que consideraban, que tan solo era en evolucionar  en  la moda, costó pasar y en nuestro país no digamos,    aún  las  mangas  cortas  o verse  la   pantorrilla, era una evidencia de saltarse el decoro, y Piluca se asombraba un poco de tanto recato.
      Pues no entendía bien las formas pero bien se adaptó  a España.
     Lo  mismo  ocurría, no solo con las faldas cortas, sino también con las mangas y con los escotes, y la falda, era una falta de respeto pecaminoso contra las normas morales aún en los años 70.
          El vaticano no pudo ir contra aquella  moda, era fuerza mayor. La primera dama Jackelyn Kennedy si hizo a la modernidad apostando en sus propios trajes y vestidos bien cortos.
     Con el placer de llevarlos la primera dama Jackelyn, los iba promocionando. Así fue saliendo la moda hasta hoy ser prioritarias las formas  y modelos femeninas.
     Los pantalones los comenzaron a llevar las mujeres a finales del siglo XIX para trabajar en la industria o en trabajos  de granjas, fábricas y similares profesiones, aunque sí, eran pantalones masculinos de sus familiares.
     Así, en los años 70 en Estados Unidos, comenzaron a confeccionar pantalones femeninos ya que la educación pública consideró, en esto, tratar a las mujeres como a los hombres por igual.
     Cuando las actrices salieron fotografiadas con pantalones en 1930, las féminas de la sociedad normal, no  los comenzaron a utilizar hasta  el año 1960 y con cierto recato.
     Esto sucedió cuando André Courrèges, introdujo el pantalón en las mujeres como moda de actualidad.
          De estas maneras Piluca Benoit me iba  transmitiendo sus cultivadoras historias, lo mismo que cierta riqueza poética de su capacidad  inspiradora.
     Esa capacidad instigadora y ennoblecedora que yo  absorbía  con  agradecido entusiasmo.
    Sintiéndose  feliz en tierras españolas envuelta  entre libros y  más libros, que en  cultural entusiasmo poético, era un portento de palabras.-

                                                                                               Pilar Novales  

Rregistrado

No hay comentarios:

Publicar un comentario