lunes, 5 de febrero de 2018

Y SECÓ MIS LÁGRIMAS

Me dolió tanto
el dejarme olvidada
en la encrucijada de un laberinto
buscando un espejo para mi mirada.

Me dolió tanto aquella inquietud,
que  mis ojos eran turbios
a faltos de luz
perdiendo  el horizonte mis labios.

Caminé sin descanso
buscando canciones nuevas,
buscando a alguien
que entendiera mis versos.

Escribí con pasión
todo lo que aún no estaba escrito
yendo latente dentro de mi corazón
 por haberte amado tanto.

Tardé tiempo en encontrar un ser
que entendiera mi pesar
y que me ofreciera sincero
creer en mi dolor y pasión de amar.

Y secó mis lágrimas,
apaciguó mi llanto,
creyó en  mi pesar,
encendió mil lunas
y me quiso amar.

                                            Pilar Novales


1 comentario:

  1. Hermoso sentimiento, lejos de todo rencor y rabia ante el abandono sufrido en esa encrucijada oscura. Será firme nuestro pisar y bello el cantar sí sabemos amar, pero más importante amarnos y saber esperar. Gracias.

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