¿PUEDE SER RELIGIÓN EL AMOR?

Senderos llevan los sueños

con los más fieles encuentros
a veces…
Entre rosales de primavera,

se van quedando  en un rinconcito
del jardín de nuestra mente

con una risita en los labios.

Porque ¿sabes?

la grandeza de un ser humano
está en la humilde fraternidad,

en saber dar la mano.

En saber brindar día a día
las pequeñas cosas de su entorno,

no se busca felicitaciones,
tampoco se busca que nos den aplausos.

Se busca, que una leve sonrisa

por un  buen comportamiento, propio o ajeno,
nos permita llevarla al sueño

para poner sus flores bajo la almohada.

Porque tú, sabes mi sueño de cada noche,
que el Amor no se puede escribir,
no se puede pintar
ni tampoco esculpir.

Pero tiene un aura misteriosa,
que en ser aliento, soplo de energía
 va purificando almas,

purgando como medicina.

En la transmisión del cariño, la ternura,

elixir, pócima o bebedizo,
hace crecer el  alma con brillo y hermosura.

Así bien puede ser religión el Amor
cuando el Amor trata de ser una bendición.

                                 Pilar Novales

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