GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

                                                 
                                GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER EN TRASMOZ

No pretendo tener miedos
ni ser un instrumento para usted

de alentar esos miedos
que usted cree ser  de  los vientos.

Bien es sentimiento poderoso

donde interpretar voluntades

y en ser pudiera como atuendo generoso
sin distraerse el entendimiento.

Pues bien hay cosas de importante condición
que en darme no me dan miedos
ya que bien sé que en Trasmoz de Aragón,

hay misterios que aceleran el corazón.

Así, muy cerquita del Moncayo
en las noches sin luna ni estrellas,
salen las ánimas en el mes de mayo
con velas encendidas que bien brillan.

Mientras va el sueño
cerrando sus maletas,
“los fenómenos se encuentran
con los ojos abiertos”.

Y se siguen asentando en la poesía
del gran poeta Gustavo Adolfo Bécquer,
con su pluma e hidalguía
y sus velas encendidas portadas por las almas.

                                            Pilar Novales