En la orilla de tus mares
ha quedado tu rosa,
como una estrella
brilla entre la arena con la brisa.
como una estrella
brilla entre la arena con la brisa.
En virtud de la humildad que tú le diste,
en discreción y sufrimiento cautivo
en discreción y sufrimiento cautivo
de tu cuerpo dolido
por el trajinar en la tierra,
con cierta prisa,
todo su aroma lo depositas
todo su aroma lo depositas
en las alas de tu paloma sumisa
volando a la llamada del Eterno.
volando a la llamada del Eterno.
Allí, liberada del dolor del mundo,
guardaban un lugar preferente para ti
por ese tu sufrir,
guardaban un lugar preferente para ti
por ese tu sufrir,
por ese tu Amor dado y recibido.
En no volver la vista atrás,
quedas profundamente agradecida
quedas profundamente agradecida
por ese encontrar la liberación
de tu alma ennoblecida.
de tu alma ennoblecida.
Pilar Novales
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