martes, 14 de junio de 2016

ESA CURIOSIDAD

Con cierta timidez
más con curiosidad femenina,

me asomé a la ventana indiscreta
que cada noche ofrece la luna.

¿Qué era aquél modelo,
aquél escudo

una escultura varonil
con su busto desnudo?

Buscando  fue mi mirada
la expectante curiosidad,

pero tapada quedaba
su íntima forma en embelesar

con una sabanita de espuma
de un mar en calma
que no permitía mi capacidad admirar.

Pero que de ser un mar bravío
hubiera mi coqueto entusiasmo

navegado  con energía y brío
recorriendo palmo a palmo,

centímetro a centímetro,
al encuentro del cascabel

que modelan los escultores
en las grandes estatuas de libertad.

Pues bien que un desnudo no es pecado,
como  arte ha de  ser admirado

y si es de carne y hueso

como en la ventana de mi sueño,
¡qué escultor es el cielo divino! 

                                        Pilar Novales

No hay comentarios:

Publicar un comentario