jueves, 8 de septiembre de 2016

LAS ENDORFINAS

Señoritas finas
son las Endorfinas,

opiáceas que en el organismo,
con capacidad,  altruismo

y un montón de  optimismo,
se van gestando con prioridad.

Neurotransmisores de energía
que positiva felicidad han de aportar

y que usted mucho
ha de colaborar.

Se apartan de la farmacopea
retiradas de la medicación.

Y en ser naturales las Endorfinas,
bien se han de tomar

con optimismo  y buena vibra
hasta que se pueda soñar.

Y alguna poesía que le haga volar
pues hasta el dolor
se marcha del lugar
sin aparcarse ni querer dañar,

como ciertas actividades 
a dosis de placer y algún amar.

La  música es buen aliado
que invita a bailar,

y si hay buena voz,
no se dude en cantar,

y si no se canta,
por lo menos escuchar.

La amistad no tiene precio
con respeto y lealtad,

más tomando chocolate, es relajante
y es afrodisíaco para soñar.

Con un bañito de sol y aire libre
también se alegra la vida 

y se le puede enamorar,

la lectura es gratificante
aunque amena y alegre 
se ha de buscar

con un buen escritor
que le pueda amenizar,

depende de los gustos
y que le permita
con sonrisa respirar,

y en muchos momentos,
por qué no, filosofar.

Los masajes  de una mano amiga,
o acaso de un Amor,
es cosa de pensar como solución.

Pues toda buena terapia
da mucha compensación

y en actividades a escuchar,
es la música un valor,

un atuendo festivo
con mucho color.

Pues bien las Endorfinas
se lo montan con mucha variación,

se bañan en la sangre
alegrando la circulación

ya que son amigas del bienestar
y aportan siempre felicidad.

en ser energías positivas
siempre son en ofertar.

Si con ellas, las Endorfinas,
formamos  buena amistad,

para que la adrenalina
no se quiera disparar

y si pretendemos jugar,
bien el niño que llevamos dentro
con sumo agrado, hemos de sacar,

para jugar y jugar
y que nadie nos prohíba soñar.

                                        Autora Mª Pilar Novales Fandos 27-2-16


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