MONÓLOGO DEL CHICO DEL BANCO, ARTURO

Si a las fibras del Amor asirme yo pudiera, no quedaría vacío mi corazón. ¡Ay, si yo pudiera…!  Si yo pudiera Amor vaciar de prejuicios mi sesera, otro cantar a mi ser acudiera quitando miedos, ofreciendo sueños.

Pero no, ser pusilánime es sin duda mi condición y sin atino ni posición a levantar el arrimo de una sílaba. Más el desatino o patinazo que pueda dar hasta, en todo caso, de alguna dama tener aceptación en los tantos menesteres del Amor.

Futuro ofrezco pero… ¡cuántas oportunidades he perdido al hecho de la timidez. ¿Qué poesías puedo componer, esas que tanto gustan a una mujer si arranque no tengo para valorar una flor quedando mustias  en el banco de la espera sin atinar méritos de valor?

¡Ay, Amor! que no me prestas atención ni a mi lenguaje condición en ser atractivo para alguien ponerme atención aún poniendo mi posición y mi fortuna a disposición. 

¡Ay, Señor, qué difícil para mí los menesteres del Amor esperando que alguien, en el banco de la espera, me ofrezca a bien su intención en los enigmas del Amor.

                                                                            Mª Pilar novales