viernes, 8 de junio de 2018

CUANDO ÉL LA MIRABA

Envidia le tengo al agua cuando te encuentro sentada
en la orilla del río que con un libro y una rosa,  
vas leyendo entusiasta  de entre sus hojas la prosa.

Y veo tus ojos como estrellas despistando
su mirada entusiasta tan cerquita de la orilla.

Refugio de mis sueños, alegría de mis días
donde yo me adueño con tu sentir de melodía.
Y quiero soñar que tú eres como una sonrisa mía
asiéndome a esa rosa perfumada
para toda la vida mía.
Y sigo bajo el manto de la vida a veces con lágrimas
que van enturbiando mi mirada de mi triste destino
entre tristezas y aplausos ajenos.  

Y  en ese doloroso respeto anda mi recato
encadenada mi alma  sin apenas poderle saludar,                   
viéndote con otro hombre va mi  encanto,
el que anhela en poderte besar
ahogándose  mi sentir y mi orgullo.

Y miro al cielo sabiendo que no te podré  besar
y bien busco mis alas
para tan solo mi alma poderte amar.


Autora Pilar novales fandos

Registrada                                          

No hay comentarios:

Publicar un comentario